El cabello, al igual que la moda, cambia con las estaciones. Y así como no usarías un vestido lencero de seda bajo un diluvio ni un abrigo de piel de oveja para ir a la playa, tu cabello —y tu Halo— merecen la misma estrategia estacional. Los cambios de humedad, temperatura y condiciones climáticas pueden alterar tu textura, tono y estilo, especialmente cuando trabajas con cabello natural y extensiones.
En Sitting Pretty, sabemos que mantener un cabello sano y hermoso es un compromiso durante todo el año. El Halo está hecho con cabello humano 100 % Remy, lo que significa que se comporta prácticamente como el tuyo.
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Comprender cómo el clima afecta tanto a tu cabello natural como a tus extensiones es clave para que luzcan esponjosos, sin frizz, sin brillo ni quemados. Aquí tienes una guía para descifrar las estaciones y encontrar la rutina perfecta para el cuidado capilar.
El cambio estacional
Verano: El factor frizz
El verano es un arma de doble filo. Por un lado, es la temporada de días de playa, piel salada y selfies bronceadas. Por otro lado, también es cuando tu cabello empieza a rebelarse.
La humedad alta abre la cutícula del cabello, lo que provoca que las hebras, especialmente las texturizadas o finas, se hinchen, se encrespen y pierdan definición. Si a eso le sumamos los rayos UV , el cloro y el agua salada, de repente, tus hebras se vuelven quebradizas, secas y necesitan hidratación.
Tu Halo también lo percibe. Aunque no produce aceites naturales como el cuero cabelludo, puede absorber los rayos UV y resecarse sin el cuidado adecuado. El cloro y el agua salada son especialmente dañinos, sobre todo si no enjuagas tu Halo correctamente (o peor aún, si lo usas mientras nadas. Por favor, no lo hagas).
Tu decisión: Mantén tu Halo seguro y guardado junto a la piscina. ¿Y para tu propio cabello? Un peinado protector, además de aplicar un acondicionador sin enjuague antes de nadar, es tu mejor aliado.
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Primavera: la temporada de muda
La primavera puede parecer inocente (¡luz del sol! ¡florece! ¡energía!), pero en realidad es una de las épocas más confusas para el cabello. A medida que el clima deja atrás el invierno, muchas personas experimentan un aumento en la caída del cabello. Esto forma parte del ciclo natural de crecimiento del cabello, pero puede ser alarmante ver más cabello en la ducha de lo habitual.
Al mismo tiempo, la sequedad persistente de los meses más fríos puede hacer que tus hebras se sientan opacas y necesitadas de hidratación, justo cuando la humedad comienza a regresar. Tu Halo, si se almacena durante el invierno , también puede necesitar un poco de cariño para volver a su máximo esplendor.
Tu turno: Aprovecha este momento para refrescar tus puntas (cabello natural y extensiones) con un corte o un espolvoreado. Rehidrátalas con un sérum ligero y desenrédalas suavemente para evitar roturas innecesarias durante la caída del cabello.
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Temporada de lluvias: Sobrecarga de humedad
La temporada de lluvias es cuando el cabello sufre una profunda crisis de identidad. Entre la humedad constante y el clima húmedo e impredecible, el cabello puede aplanarse y encresparse, todo en un mismo día. La humedad del aire hace que el cabello absorba moléculas de agua, lo que hace que se hinche y pierda su forma. Para el cabello fino, puede significar lacio; para el cabello grueso o rizado , ¡hola, un halo de frizz!
El Halo es igual de susceptible. Si bien no se engrasa (sin cuero cabelludo = sin aceite), el exceso de humedad en el aire puede afectar el peinado y la durabilidad de tus extensiones. ¿Esa textura ondulada perfecta que peinaste por la mañana? ¡Se acabó para el brunch!
Tu decisión: Invierte en productos de peinado que protejan la humedad y evita lavarlo demasiado, ya que puede eliminar la humedad y empeorar el frizz. Guarda tu Halo en una bolsa protectora cuando no lo uses para mantenerlo suave y sin frizz.
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Invierno: estática, sequedad y enredos
El invierno es duro para el cabello. Con el aire seco del exterior y el calor artificial del interior, los niveles de hidratación se desploman, dejándolo seco, quebradizo y más propenso a enredarse. Si a esto le sumamos la fricción de las bufandas y los abrigos, la estática es prácticamente inevitable.
Tu Halo, al estar libre de aceites del cuero cabelludo, es aún más propenso a enredarse si no se cuida adecuadamente. Sin una hidratación y un desenredado adecuados, las puntas de las extensiones pueden resecarse y ser difíciles de peinar.
Tu turno: Hidratación y protección son clave. Antes de enfrentarte a los elementos, prepara tus mechones y extensiones con un acondicionador sin enjuague o un sérum hidratante. Y no olvides: cepíllate antes de guardar tu Halo para evitar nudos.
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Los mejores productos para cada temporada
Al igual que tu rutina de cuidado de la piel cambia con las estaciones (sí, incluso en los trópicos), tus productos capilares también deberían hacerlo. Estas son las fórmulas que debes buscar, según las necesidades de tu cabello a lo largo del año.
Aviso legal: Estos ingredientes son ideales para cabello natural. Se recomienda aplicar únicamente un protector térmico en aerosol y champú y acondicionador aptos para extensiones en The Halo.
Verano: Combate el frizz y protege contra los rayos UV
Quieres productos que bloqueen la humedad sin apelmazar tu cabello.
Ingredientes clave:
- Siliconas (como la dimeticona) para suavizar y sellar la cutícula.
- Filtros UV para protegerse del daño solar.
- Aceites ligeros (como el de argán o jojoba) para la hidratación.
Prueba: Un sérum ligero antifrizz con protección UV. Evita cremas o aceites pesados que puedan acumularse con el calor.
Primavera: Rehidratante y refrescante
Piensa en la primavera como la temporada de “desintoxicación y nutrición” de tu cabello.
Ingredientes clave:
- Ácido hialurónico o aloe vera para hidratar.
- Glicerina para atraer agua al cabello.
- Fórmulas con infusión de proteínas para fortalecer el cabello debilitado.
Prueba: Un sérum o bruma hidratante que rehidrate la piel sin añadir volumen. Busca elasticidad, no acumulación.
Temporada de lluvias: Sello y escudo
Aquí, lo importante es construir una barrera. Se busca repeler la humedad, no absorberla.
Ingredientes clave:
- Siliconas para bloquear la humedad
- Aceites de origen vegetal (como el aceite de ricino o de coco) para suavizar
- Antihumectantes que impiden la absorción de agua.
Prueba: Una crema o suero para peinar resistente a la humedad para fijar tu look, incluso si estás caminando bajo una lluvia torrencial.
Invierno: Nutrición profunda y control de enredos
El aire frío requiere un acondicionamiento intenso. No dudes en usar fórmulas más ricas.
Ingredientes clave:
- Manteca de karité o aceite de argán para hidratar profundamente.
- Pantenol para brillo y manejabilidad.
- Proteínas de seda para reducir la estática y suavizar las hebras.
Prueba: Un acondicionador o mascarilla cremosa sin enjuague para tu cabello natural y un protector térmico ligero e hidratante en las puntas de tu Halo para evitar la sequedad y los enredos. Y recuerda: guarda siempre tu Halo en un estuche antienredos durante el invierno.
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No dejes que el clima arruine tu melena
Tu cabello y tu Halo merecen tanta atención estacional como tu cuidado de la piel o tu vestuario. La clave está en comprender cómo los diferentes factores ambientales afectan tanto a tu cabello natural como a tus extensiones, y luego crear una rutina de cuidado que se adapte a las estaciones.
Así que, ya sea que estés luchando contra el frizz del verano, la caída del cabello en primavera, la flacidez de los días lluviosos o los enredos del invierno, no estás a merced del clima. Tú tienes el control, y el brillo de tu Halo siempre está de moda.






